Karolina Dworska
Rzeszów, 1997
Karolina Dworska
Karolina Dworska (Rzeszów, 1997) es una artista polaca afincada en Londres. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Goldsmiths en Londres y en 2021 fue seleccionada para el premio New Contemporaries, la red de apoyo a prácticas artísticas emergentes más importante de Reino Unido.
Su obra ha sido expuesta en espacios de gran prestigio como la South London Gallery y la Firstsite de Colchester, además de participar en muestras destacadas como “No loose Threads” en The Feminist Library y “[un]fabricated” en D. Contemporary, ambas en Londres.
La obra textil y escultórica de Karolina Dworska toma como punto de partida las imágenes lejanas y ambiguas del sueño, dándoles cuerpo a través de una serie de espacios imaginados donde residen seres y figuras desmembradas y amorfas. Dworska recorre la densidad de los estados oníricos para examinar la extrañeza y la fragilidad que conlleva habitar un cuerpo.
Sus referentes, entre los que se encuentran las pinturas de El Bosco, el film El Planeta Salvaje o las novelas gráficas de terror de Junji Ito, están repletos de oscuridad, bestiarios medievales, dragones, sueños y distopías surrealistas.
Su práctica artística se introduce, desde procesos muy diversos, en lugares repletos de viscosidad, fantasía frágil y sueños agitados, llevando a cabo un ejercicio dual de respeto hacia la fantasía y hacia la memoria.
Su obra ha sido expuesta en espacios de gran prestigio como la South London Gallery y la Firstsite de Colchester, además de participar en muestras destacadas como “No loose Threads” en The Feminist Library y “[un]fabricated” en D. Contemporary, ambas en Londres.
La obra textil y escultórica de Karolina Dworska toma como punto de partida las imágenes lejanas y ambiguas del sueño, dándoles cuerpo a través de una serie de espacios imaginados donde residen seres y figuras desmembradas y amorfas. Dworska recorre la densidad de los estados oníricos para examinar la extrañeza y la fragilidad que conlleva habitar un cuerpo.
Sus referentes, entre los que se encuentran las pinturas de El Bosco, el film El Planeta Salvaje o las novelas gráficas de terror de Junji Ito, están repletos de oscuridad, bestiarios medievales, dragones, sueños y distopías surrealistas.
Su práctica artística se introduce, desde procesos muy diversos, en lugares repletos de viscosidad, fantasía frágil y sueños agitados, llevando a cabo un ejercicio dual de respeto hacia la fantasía y hacia la memoria.