09.07.24 – 31.08.24

Mar del Norte

Obras de la exposición↗

Mar del Norte es la primera exposición individual de Carlos García-Álix en el Centro de Arte Faro Cabo Mayor, en Santander. Con vistas al mar, la muestra presenta una selección de pinturas al óleo realizadas en los últimos años (2021 – 2024). Todas ellas parten del recuerdo de un mismo lugar, el Fiordo de Ise, Copenhague. Durante años, García-Álix ha vivido con este fiordo en su interior; ha regresado a él desde el viaje, desde la memoria y desde el pincel.

La orilla es un límite entre dos estados. Un borde entre lo conocido y lo inexplicable. Una frontera entre lo ordinario y lo extraordinario. Casi toda la obra presentada en esta exposición nace de un volver a la orilla, a esta orilla. En cada cuadro García-Álix presenta una imagen modificada de este lugar, lo moldea bajo una luz nueva, lo baña de una emoción distinta. Con cada pincelada transforma ese borde, captura e inventa matices y detalles. Parece que su pintura está siempre llegando a la orilla, buscando el encuentro con el límite. Pero es un límite que no cierra sino que abre, un espacio de potencial infinito.

En varios de sus libros, el filósofo Didi-Huberman, investiga cómo las imágenes y las obras de arte pueden actuar como portadoras de memoria, la manera en que son capaces de establecer un diálogo entre lo visible y lo invisible, entre lo recordado y lo olvidado. Para él, las imágenes no son simplemente representaciones estáticas, sino que están imbuidas de una temporalidad y una vivacidad especial. En el caso de Carlos García-Alix, la reiteración de este paisaje es también un ejercicio de memoria visual. Al pintar el mismo fiordo una y otra vez, García-Alix no sólo nos muestra este Mar del Norte, sino que explora, sobre todo, cómo ese lugar vive en su memoria. Cada pintura puede ser vista como una variación, una nueva interpretación, y una nueva manifestación de sus recuerdos y emociones. Una investigación cómo un recuerdo vive en y con su mente.

De alguna manera, la pintura tiene esta capacidad de oscilar entre memoria y el olvido, puede actuar como umbral, puede ser atravesada. Mar del Norte es la evocación un recuerdo, pero también su transformación y constante reconfiguración. Una excusa, un lugar que va adquiriendo nuevas capas de significado y emoción en cada iteración, mostrando que la memoria no es lineal; está en constante transformación.

García-Alix retorna mil veces a ese Mar del Norte para explorar, desde ahí, este límite entre lo recordado y lo olvidado. Volver a buscar el final, los muchos finales posibles. Esta exposición es también un homenajea al retorno, una celebración de la pintura como dispositivo de regreso e invención.
Carlos García-Alix
En su particular enfoque artístico, sumerge la realidad en la penumbra de la noche, creando cuadros que se materializan en tan solo 15 minutos. Sus obras son anotaciones sobre la noche, capturando la esencia de entrar o salir de este misterioso periodo. García-Alix logra plasmar momentos y estados específicos, especialmente en el anochecer, convirtiendo la noche en una materia palpable. Su abordaje es formal y tradicional, arraigado en la observación evidente, destacando la necesidad de ser rápido en su expresión, reflejando la fugacidad de la noche y capturando visualmente la sensación de un cielo azul en plena oscuridad.